Al igual que otros deportes, el balonmano tiene efectos positivos en la salud porque mejora la forma física, proporciona una mayor vitalidad, contribuye al desarrollo corporal en las etapas de crecimiento, enriquece y mejora el funcionamiento cardiovascular, fortalece el sistema inmune y favorece la prevención de la obesidad. Además, mejora aspectos psicológicos como la motivación, la autoconfianza, la autoestima, el perfeccionismo, el control del estrés y la ansiedad, la fortaleza mental, la toma de decisiones y la relación social con sus compañeros de equipo, todas ellas son cualidades que mejoraran a través de la práctica de balonmano.
En general, el balonmano será una herramienta poderosa qué contribuirá a que los muchachos lo pasen bien, hagan amigos, crezcan con salud, se hagan fuertes mentalmente y se desarrollen como personas con compromiso, disciplina, sacrificio, esfuerzo, perseverancia, tolerancia a la frustración y espíritu de equipo. Sin duda alguna, valores de gran trascendencia para la vida. Por último, hay que destacar que la dedicación y sacrificio que los padres deben realizar para que sus hijos realicen deporte puede desarrollar, de forma bien gestionada, una relación más estrecha y unida que creará un vínculo mucho más fuerte entre padres e hijos, convirtiéndose, la actividad de balonmano, en una inversión intangible que seguro agradecerán con el paso del tiempo.